Maltipoo

El Maltipoo es una raza de perro mixta que surgió a partir del cruce entre un maltés y un poodle o caniche. Es una de las razas más populares debido a su apariencia adorable, su inteligencia y por ser un excelente perro de compañía para cualquier familia. Siempre dispuesto a conseguir sonrisas y nuevos amigos, este pequeño te robará el corazón desde el primer momento.

El Maltipoo es un perro que prospera con facilidad en viviendas pequeñas. Más allá de grandes jardines y terrazas, tu compañía y atención serán más que suficientes para mantenerlo ocupado y tranquilo. ¿Buscas un perro de compañía amable, extrovertido y de excelente temperamento? El Maltipoo es tu mejor elección.

Si has decidido llevar a casa uno de estos cariñosos peluches, esta guía es para ti. En las siguientes líneas, te mostraremos todos los aspectos que convierten a este pequeño en una mascota de compañía, e incluiremos algunos consejos importantes que te permitirán mejorar su calidad de vida.

Origen e historia del Maltipoo

Lamentablemente, existen pocos registros que permitan construir una historia sólida sobre los perros de diseño como el Maltipoo. Simplemente, los investigadores consideraron que estos perros no eran de “raza pura”, y ninguna entidad se ha preocupado por contar su historia oficial. Sin embargo, el Maltipoo es considerado por muchas personas como una “raza nueva”.

Estos perros se hicieron populares cuando múltiples celebridades y personalidades reconocidas comenzaron a exhibirlos en diversos eventos públicos. Aunque las primeras imágenes del Maltipoo aparecieron en la cúspide de la década de 1990, algunos expertos afirman que el cruce entre el poodle y el maltés que produjo esta raza ocurrió en algún momento de la década de 1980.

Si tenemos en cuenta que la mayoría de razas puras de perro que existen hoy en día son producto de cruces entre otras razas, hablar de “pureza” en el caso del Maltipoo es simplemente un error. Por ejemplo, el Golden Retriever ha experimentado numerosos cruces a lo largo de su historia para “fortalecer” los rasgos deseados por los criadores. Dichos cambios ocurrieron durante el siglo XIX, es decir, más de cien años antes de que comenzaran a popularizarse los perros de diseño.

Más allá del origen de la raza, lo cierto es que los primeros criadores del Maltipoo pensaron en traer un compañero excepcional para cualquier familia, y vaya que lo lograron. La popularidad del poodle y el maltés es indiscutible, y su cruce sencillamente ha sacado las mejores características de ambas razas. El Maltipoo llegó al mundo para recibir amor, y simplemente no podrás negárselo luego de unos pocos minutos de su compañía.

Características básicas y apariencia del Maltipoo

• Tamaño: 20-35 cm.
• Peso: 2-6 kg.
• Esperanza de vida: 13-15 años.

El peso y el tamaño del Maltipoo pueden variar dependiendo del tipo de caniche que intervenga en el cruce, ya que los criadores no utilizan perros estándar. Por ejemplo, si se utilizó un caniche pequeño, el Maltipoo puede pesar poco más de 2 kilos y ser un “mini Toy”.

La cabeza de esta raza es pequeña y redondeada, con las orejas cayendo totalmente hacia los lados. Su hocico está ligeramente alargado, mientras que los ojos están bien definidos, son grandes, oscuros y redondeados. El pelaje es abundante, suave y predomina en todo su cuerpo. Debido a que el maltés es un perro de pelaje blanco, el Maltipoo no suele exponer colores demasiado oscuros, salvo algunas manchas negras o marrones que puede cubrir algunas zonas de su cuerpo. Es posible encontrar algunos Maltipoo totalmente marrones o negros, y esto dependerá exclusivamente del poodle elegido para el cruce.

La textura del pelaje es variada, por lo que podemos encontrar ejemplares con abrigos suaves y otros con pelaje grueso y rizado. En algunos casos, es posible encontrar Maltipoo con pelajes rizados.

El Maltipoo fue creado para ser un perro hipoalergénico, lo significa que es un perro más seguro para personas que sufren de alergia debido a que no muda tanto pelaje y produce menos caspa. A pesar de ello, no es posible garantizar que todos los ejemplares de esta raza cumplan con dicha característica. Si eres una persona alérgica, asegúrate primero de probar tus reacciones ante la presencia de uno de estos cachorros.

Temperamento y comportamiento

Estamos ante una de las razas de perro más amigables y juguetonas que existen. La lealtad del Maltipoo hacia su dueño y su familia está más que probada, y es un fanático eterno de pasar mucho tiempo con sus personas favoritas. No importa si quieres leer un libro en tu sofá, o caminar por los alrededores del vecindario, este perro estará complacido de estar a tu lado.

Pese a ser amigable con los visitantes y otras mascotas, el Maltipoo no dudará en alerta sobre la presencia de cualquier extraño. Sus ladridos suelen ser excesivos cuando se siente inseguro de ciertas personas, pero no precisamente es un perro guardián. Este perro puede socializar fácilmente con desconocidos.

Si deseas conocer cómo es el carácter de un Maltipoo, basta con echar un vistazo al temperamento de sus padres:

• Maltés: Es un perro afectivo, leal y devoto con su familia. Posee una gran inteligencia y una tendencia natural a ser juguetón. Estas características lo convierten en uno de los perros de terapia más populares de la actualidad.
• Poodle: Considerado por muchos como el mejor perro de compañía, este cachorro se caracteriza por un comportamiento travieso y siempre dispuesto a hacer reír a las personas. Por ello, se le compara con los perros de circo. A diferencia del maltés, el poodle o caniche es un excelente cazador, por lo que será un perro mucho más atento a la presencia de aves o roedores, e incluso lo verás excavando sin problema para buscar trufas.

La gran ventaja del Maltipoo es que cuenta con la inteligencia del caniche y la naturaleza cariñosa del maltés. En consecuencia, tendrás a un perro inteligente y siempre dispuesto a dar o recibir afecto. Es una raza ideal para personas que no hayan tenido mascotas, ya que no suelen ser independientes ni testarudos como para preocuparse de algún daño dentro o fuera de la casa.

Cuidados de rutina y otras recomendaciones

Si vas a llevar un Maltipoo a casa, debe ser para incluirlo en todas las actividades familiares. Estos perros deben vivir en el interior de la casa, por lo que las casas en el jardín o el patio no serán bien recibidas. Recuerda que es un perro ansioso por complacer y no es buena opción dejarlo solo por demasiado tiempo, ya que pueden volverse molestos sus ladridos.

Estos son algunos de los cuidados esenciales que debe recibir tu mascota para tener una óptima calidad de vida:

• Cepilla su pelaje con regularidad, en especial si tu Maltipoo tiene el pelo rizado.
• Tu perro necesitará un corte de pelo recurrente, especialmente en climas cálidos, en donde su pelaje suave puede enredarse con facilidad.
• Cepilla sus dientes dos veces por semana.
• Limpia con un pañuelo húmedo las lagañas del perro. Debido a su pelaje de colores claros y predominante en la región ocular, es posible que su pelo se manche por las lágrimas. Esta limpieza es muy importante y debe realizarse con regularidad.
• El Maltipoo disfruta de la actividad física, y necesitará al menos 30 minutos de paseo diario para mantenerse en forma. Durante estos paseos, lleva una pelota o juguete contigo para entretener a tu cachorro.
• Limpia sus orejas con un paño húmedo para evitar la acumulación de suciedad y cera, ya que estas pueden reducir la habilidad auditiva del cachorro.
• Debido a su condición física, esta raza puede sufrir lesiones con facilidad. Supervisa sus interacciones con los niños, quienes pueden verlo como un juguete y tratarlo de manera indebida.
• El Maltipoo es un perro de compañía y, como tal, no soportará estar solo durante largos períodos de tiempo. Si esto ocurre, puede desarrollar conductas indebidas.
• Debido a su gran energía, el Maltipoo requiere de cantidades adecuadas de proteínas, grasas y carbohidratos. Consulta con tu veterinario cuál es la dieta que se ajusta mejor a sus requerimientos físicos.

La entrega del Maltipoo por su familia nunca debe ser puesta en duda. Es un perro que crea lazos inquebrantables con las personas y lo único que espera a cambio es una dosis de afecto y atención. Una vez conozcas a un cachorro de esta raza e interactúes con él, no vas a querer abandonarlo nunca.

 

Entrenamiento y socialización del Maltipoo

El Maltipoo es un perro inquieto, que puede distraerse con facilidad. Por ende, será importante demostrar una voz de mando enérgica durante sus primeras semanas de vida para permitirle reconocer que tú mandas en casa. El refuerzo positivo (recompensas y afecto), suele ser el mejor aliado para entrenar a uno de estos cachorros. Sin duda, las golosinas lo mantendrán activo en cada sesión.

Además, son mascotas sumamente sensibles, por lo que un entrenador tosco y malhumorado será fácilmente rechazado durante el entrenamiento. No es bueno que tu perro te tenga miedo y se sienta aislado, así que procura no perjudicar tu relación con él con regaños fuertes y amenazas. En vez de ello, puedes recurrir al “chantaje”, para mantener su interés y mejorar su comportamiento.

A pesar de que estos perros no tienden a comportarse de manera inadecuada con personas y mascotas ajenas al hogar, es importante exponerlo constantemente a situaciones de socialización durante sus primeras semanas de vida. El Maltipoo debe conocer su entorno, acostumbrarse a todo tipo de ruidos y experiencias, y mantener una relación cercana con otras mascotas.

Problemas de salud comunes del Maltipoo

A diferencia de otras razas mixtas, el Maltipoo goza de una buena salud, con una esperanza de vida que se ubica entre los 13 y 15 años. Sin embargo, este pequeño puede sufrir de algunos trastornos hereditarios. Las enfermedades que te mostramos a continuación no necesariamente afectarán a tu perro, pero ciertamente estará más expuesto a ellas que otras razas debido a la predisposición genética.

Epilepsia

Es un trastorno neurológico que genera episodios convulsivos recurrentes en el perro. Aunque no existe cura para esta enfermedad, el tratamiento suele ser lo suficientemente efectivo como para que la mascota lleve una vida tranquila y saludable.

Síndrome de White Shaker

Es una enfermedad caracterizada por la aparición de temblores, descoordinación y movimientos rápidos de los ojos. Por lo general, aparece entre los 6 meses y los 3 años de edad. Los síntomas iniciales incluyen ansiedad excesiva, estrés e inquietud por parte del perro. Existen soluciones de tratamiento que deberás consultar con tu veterinario si notas algunas de estas reacciones en tu mascota.

Luxación patelar o de rótula

Es una condición que se produce cuando la rótula se sale de su posición habitual, ocasionando un intenso dolor y dificultad de movimiento. Si notas que Maltipoo cojea o da repetidos saltos al caminar, llévalo al veterinario de inmediato. Es importante que el diagnóstico y el tratamiento se realicen en una etapa temprana de la enfermedad, ya que el roce generado por la luxación puede convertirse en artritis.

Atrofia progresiva de la retina

Es una enfermedad hereditaria que ocurre debido a una degeneración en los fotorreceptores, las células utilizadas por la retina para detectar los colores. El problema suele comenzar con pérdida de la visión nocturna, y convertirse en ceguera total incluso en situaciones donde existe abundante iluminación.

La atrofia puede detectarse varios años antes de que los primeros síntomas de ceguera comiencen. Sin embargo, al ser una condición degenerativa, no tiene cura. Será importante un diagnóstico temprano para que el médico pueda retrasar la ceguera total el mayor tiempo posible.

Derivación portosistémica (PSS)

Es una enfermedad que consiste en el flujo anormal entre la circulación sistémica y el sistema vascular del animal. En consecuencia, la sangre de los órganos abdominales se drena de manera adecuada hacia el hígado y evita que este cumpla sus funciones normales. Los síntomas son muy variados, pero los más recurrentes son:

• Desequilibrio
• Hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en la sangre)
• Pérdida del apetito
• Trastornos de la orina
• Problemas gastrointestinales
• Retraso en el crecimiento
• Intolerancia a algunos medicamentos

La cirugía correctiva suele ser el tratamiento más efectivo, además de una dieta equilibrada para mejorar la calidad de vida del perro.

Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

También conocida como necrosis avascular de la cabeza del fémur, es una enfermedad que se caracteriza por la disminución del flujo de sangre hacia la cabeza del fémur. En consecuencia, esta parte del hueso que se conecta a la pelvis se degenera progresivamente.

Esta condición puede aparecer entre los primeros 4 a 6 meses de edad, y sus síntomas principales son la cojera y la atrofia muscular de la pierna. Por fortuna, la afección puede corregirse con cirugía, pero el perro puede sufrir de cojera durante los períodos climáticos más fríos.