Dogo de Burdeos

Orígenes del Dogo de Burdeos

Hay distintas teorías sobre el origen de los dogos de Burdeos, podría ser descendiente del bulldog, del mastín tibetano y del molossus romano, de los mastines traídos a España por los alanos o del mastín de Burgos. En la Edad Media los dogos fueron usados como guías de ganado y guardias personales.En la Revolución Francesas muchos dogos murieron pero gracias a la labor del Club del Dogo de Burdeos francés ahora es una raza establecida en Francia y que gana popularidad en muchos países.

Características de la raza

El dogo de Burdeos es un mastín, bajo y fornido. Su cabeza majestuosa, grande, robusta y con arrugas, sin lugar a dudas es la parte más singular de su fisionomía. El gran hocico es chato y significa 1/3 del total de su cabeza. La nariz es grande, con fosas nasales bien abiertas, con un color dependiente del color del manto. La abundante piel del cuello está suelta formando una pronunciada papada.
Los ojos son pequeños en relación a su cara y van del color avellana al marrón oscuro dependiendo del color del pelaje. La piel del cuerpo también está bastante suelta y cubierta de un pelaje corto y suave que puede ser de varios tonos de beige hasta el caoba. Las patas son muy musculosas.

Los dogos de Burdeos son buenos perros de guardia y debido a su capacidad para la obediencia son fáciles de entrenar.

Cachorro de dogo de burdeos con 2 meses y medio

Carácter del Dogo de Burdeos

A pesar de que para algunos los dogos de Burdeos pueden tener una apariencia dura, son muy cariñosos y leales con su familia. Les encanta la compañía y ser mimados. Pueden ser bastante reservados con extraños.
Si se les socializa bien suelen ser amistosos con otros animales. Debiendo a su gran fuerza hay que tomar en serio su adiestramiento, el cual no es muy complicado ya que son bastante obedientes.
Hay que tener en cuenta que el dogo de burdeos ronca y babea bastante.